Los hispanos son el grupo más grande en el estado de California representando un 40% de su población (Public Policy Institute of California, 2020). Sin embargo, en casi todo el país se ha reducido el español a un estatus de lengua minoritaria ocasionando su estigmatización por ciertos grupos sociales. También ha habido intentos de frenar la educación bilingüe (Proposición 227) y el inglés se ha impuesto como la lengua oficial en el estado a pesar de tener una población hispanohablante significativa (más del 28% habla español en casa en California), o quizá precisamente debido al alto porcentaje de hispanohablantes.
El objetivo de este estudio es analizar las etiquetas de identidad autoimpuestas en hablantes de español como lengua de herencia que viven en un espacio multilingüe y multicultural, pero asimétrico, en la frontera de México-EE.UU. La importancia de este estudio recae en el hecho de que la auto-identificación con un grupo étnico contribuye al mantenimiento de lenguas de herencia en espacios socio-políticos en los cuales el sistema educativo ofrece poco apoyo para su mantenimiento. Por ello el tema de la identidad debe ser central en la enseñanza de lenguas de herencia.
Se analizaron tres composiciones –una autobiografía, una narración y un poema– de 26 estudiantes universitarios de español como lengua de herencia en busca de temas de identidad, biculturalismo, bilingüismo y la vida en un espacio binacional. Se encontró que la mayoría de los participantes (69.4%) prefieren etiquetas que los identifican con su grupo étnico de herencia (mexicano) en lugar de etiquetas híbridas (méxico-americano) y que el 50% de ellos se siente solamente parte del grupo étnico de herencia y no parte del grupo hegemónico, aún en esos casos en los que hayan nacido y crecido en los EE.UU.